Desinfección

La limpieza y la desinfección son dos conceptos distintos pero relacionados que se utilizan para mantener la higiene y prevenir la propagación de enfermedades. Aunque a menudo se realizan juntas, cada una tiene su propio propósito y métodos específicos.

La desinfección implica el uso de agentes químicos o métodos físicos para matar o inactivar los microorganismos patógenos, como bacterias, virus y hongos, presentes en una superficie. La desinfección se realiza después de la limpieza para reducir el riesgo de propagación de enfermedades. Los desinfectantes comunes incluyen el alcohol, el cloro, el peróxido de hidrógeno y los productos a base de amonio cuaternario. La desinfección es particularmente importante en áreas donde la contaminación microbiológica puede ser un problema, como hospitales, laboratorios y cocinas.

Los desinfectantes químicos son sustancias químicas diseñadas para matar o inactivar los microorganismos.